Por Juan Villacorta Paredes
Los bodegones que veremos en la presente entrada y en las sucesivas pertenecen al Arte Moderno, razón por la cual el parecido realista de las cosas irá desapareciendo paulatinamente para dar paso al interés cromático, a la simplificación de las formas, a la organización compositiva más original y simple y a la manera libre de interpretación artística.
"Vaso de flores" de Redon es un cuadro de arte moderno de estilo impresionista porque se propone representar las cosas en función de luz y color, sin importarle el detallado de las formas para que parezcan reales.
Veamos el vaso o florero por ejemplo, conserva la forma pero no al detalle sino que está tratado a grandes planos para destacar la belleza del color esencialmente y no el parecido real del objeto. No obstante es muy agradable y original. Las flores son manchas de colores primarios y limpios, de trazo espontáneo y muy poco parecido real.
Los fondos de los bodegones impresionistas son vacíos para no distraer ni restar interés a sus colores y formas abstractas.
Otro bodegón del mismo estilo es Flores, camelias y tulipanes de Fantin Latour. En este cuadro podemos notar claramente otro de los caracteres estéticos principales; esto es, el esfumado de la línea, para lograr un ablandamiento formal y destacar mejor el color y la atmósfera circundante.
